Agricultores italianos han comenzado a cultivar cáñamo industrial para descontaminar suelos de zonas cercanas a una planta metalúrgica.
Aunque son conocedores de que será complicado que esas tierras vuelvan a tener su riqueza original, confían en el cáñamo como un nuevo cultivo para impulsar sus economías.
Los agricultores están aprovechando las propiedades de fitorremediación – descontaminación de los suelos, la depuración de las aguas residuales o la limpieza del aire interior, usando plantas vasculares – que ofrece el cáñamo, de la misma manera que fue utilizado tras el accidente nuclear de Chernobyl.
«El cáñamo es una planta versátil, con fuertes vínculos con la tradición italiana, con miles de propiedades, que a lo largo de los años ha sido criminalizada», dijo Naile en Slate.
Fuente original: Ganjapreneur