El Museo de la Ciencia de Londres alberga una numerosa colección, la cual es imposible tener siempre expuesta en el edificio principal. Por ello han tenido que construir una serie de hangares, en la localidad de Wroughton en Wiltshire, donde poder almacenarlos.
Ante esto se encontraron con un problema, y es que muchos de esos objetos almacenados son delicados y pueden verse afectados por concentraciones altas de humedad e inestabilidad ambiental.
Encontraron la solución en las fibras de cáñamo, así que construyeron unos habitáculos en los hangares, utilizando estructuras con cáñamo industrial, que regulan la humedad y estabilizan el ambiente.
En declaraciones a la BBC, en el año 2012, Matt More, del Museo de la Ciencia de Londres, comentó: «El ambiente en los hangares, para la mayoría de los objetos es bastante bueno, bastante constante, pero algunos artículos con madera y cuero deben estar en entornos con menos humedad, para preservarlos más tiempo. Así que hemos vuelto a lo básico y hemos decidido usar el cáñamo para estabilizar el medio ambiente».