Cuentan en El diario del campo de Castilla la Mancha el crecimiento que se está viendo en el cultivo de cáñamo en España.
¿A qué se debe este gran crecimiento? Una de las respuestas es la buena acogida de los consumidores españoles a las flores de CBD (cannabidiol), una molécula no psicoactiva que se extrae del cáñamo y tiene infinidad de beneficios. Estos productos cuentan con unos niveles de THC (tetrahidrocannabinol) inferiores al 0.2% garantizados con test de laboratorio efectuados en cada cultivo y concentraciones de CBD de hasta el 26%.
Según informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la superficie nacional dedicada al cultivo del cáñamo se ha multiplicado por ocho desde 2016 superando holgadamente las 500 hectáreas, de acuerdo con los datos oficiales de 2020 del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
Las explotaciones del cultivo de cáñamo deberán cumplir la normativa general de una explotación agrícola, y estar dadas de alta en el Registro General de la Producción Agrícola (REGEPA) en el ámbito de aplicación del Real Decreto 9/2015, de 16 de enero, por el que se regulan las condiciones de aplicación de la normativa comunitaria en materia de higiene en la producción primaria agrícola.